A medias
Tengo a medio escribir varias historias. Entre ellas una que me parece particularmente interesante. He decidido dedicarme a los pequeños detalles. En este relato en concreto se han mezclado varios elementos:
- Un detalle que me llevaba rondando siglos. Alguien cuyo aliento siempre huela a café (en el relato al menos siempre huele así los Lunes por la mañana)
- Un título que se me ocurrió expontáneamente: El Fotógrafo de Sueños (muchas veces se me ocurren título de forma repentina y sé que he de escribir algo con ese título, a veces es más difícil, a veces más fácil)
- Otro detalle, alguien con una mirada especial. Como la de un niño.
- Y la obsesión por hacer más reales a los personajes, por hacerlos más humanos, y por hacerlos a todos fácilmente reconocibles a golpe de vagos detalles.
Todo esto debe de ser influencia de la lectura solapada y simultánea del Tercer Volumen de los Cuentos de Andersen y de Humo y Espejos de Neil Gaiman. Eso junto con el hecho de que ultimamente parece que tengo montones de fogonazos creativos (que parecen quedarse en poco más que eso) por todas partes. Pero parece que ahora estoy consiguiendo asentar un poco las bases de esta idea y aunque costándome bastante estoy consiguiendo escribirlo. Aún así, me queda por darle muchas vueltas a todo.
Y os cuento todo esto como si fuera algo realmente especial, porque lo noto en parte. No se parece demasiado al resto de ideas y cosas que he escrito, está más a medio camino de lo real y lo irreal que el resto, pero desde una perspectiva más adulta y matizada. Y eso me gusta, porque es lo que necesito ensayar para "Un Cuento de Hadas". Del cual por cierto hay una nueva parte colgada desde el Martes, siento haber tardado tanto en el subirla.
- Un detalle que me llevaba rondando siglos. Alguien cuyo aliento siempre huela a café (en el relato al menos siempre huele así los Lunes por la mañana)
- Un título que se me ocurrió expontáneamente: El Fotógrafo de Sueños (muchas veces se me ocurren título de forma repentina y sé que he de escribir algo con ese título, a veces es más difícil, a veces más fácil)
- Otro detalle, alguien con una mirada especial. Como la de un niño.
- Y la obsesión por hacer más reales a los personajes, por hacerlos más humanos, y por hacerlos a todos fácilmente reconocibles a golpe de vagos detalles.
Todo esto debe de ser influencia de la lectura solapada y simultánea del Tercer Volumen de los Cuentos de Andersen y de Humo y Espejos de Neil Gaiman. Eso junto con el hecho de que ultimamente parece que tengo montones de fogonazos creativos (que parecen quedarse en poco más que eso) por todas partes. Pero parece que ahora estoy consiguiendo asentar un poco las bases de esta idea y aunque costándome bastante estoy consiguiendo escribirlo. Aún así, me queda por darle muchas vueltas a todo.
Y os cuento todo esto como si fuera algo realmente especial, porque lo noto en parte. No se parece demasiado al resto de ideas y cosas que he escrito, está más a medio camino de lo real y lo irreal que el resto, pero desde una perspectiva más adulta y matizada. Y eso me gusta, porque es lo que necesito ensayar para "Un Cuento de Hadas". Del cual por cierto hay una nueva parte colgada desde el Martes, siento haber tardado tanto en el subirla.
2 comentarios
Marta -
Y segundo, hay veces que también a mí, me saltan títulos, de los cuales algunos sacan su historia con facilidad y otros tardan algo más.
Alcanzando la madurez de lo que escribes... Suena interesante, estoy deseando leerte nuevas cosas.
Besos
Ardi -
...porque en tiempos de abundancia hay que cosechar...
ya vendrán (ojalá no) tiempos de sequía [de creatividad].