Blogia
El Paraíso de los Anhelos Perdidos

Escribiendo desde un Ciber

Hay cosas que no comprendo de Madrid, como por ejemplo esté todo tan sobresaturado un 14 de Enero. No tiene sentido alguno desde luego. Pero las ciudades grandes también tienen sus pequeñas ventajas.

Una de ellas es que es más posible encontrarte con esa gente que sin conocerla de nada y que trabajando en cosas que desde luego están por debajo de lo que soñaban te sirven una sonrisa y realizan su trabajo con considerable ilusión.
Hoy me he cruzado con dos de esas personas.

La primera ha sido el sustituto de mi ¿profesora de física?. Un chaval calvito y bastante animado que explicaba completamente ilusionado la Gravitación y las leyes de Keppler. Agradezco a Dios y a quien haya que agradecer que no lo haya explicado la mujer esta, que habría sido horrible que una parte tan bonita de Física como es la Astronomía la destrozase como hace con todo.

La segunda cara sonriente ha sido una chica que me ha atendido en la cafetería de una clínica donde han operado a mi tío de cataratas. La chica tenía una cara de agobio claramente evidente, y aún así nos servía una sonrisa con cada pedido. Sólo por eso se merece mucho más que el respeto que a veces no se les da a la gente que desempeña estas labores.

Lo que me resulta más "fastidioso" (por poner una palabra en concreto) es el hecho de que no sólo me sirviesen una sonrisa sino que además fueran tan sumamente eficaces que no estuviesen desempeñando algo mejor. El sustituto de la pava de mi profesora no sólo se explicaba mejor sino que provocaba mucho mayor interés por la asignatura que la susodicha profesora.

Me fastidia bastante que muchas veces el mundo parezca una de esas bolas de cristal con nievecita de papel dentro. Da la impresión de que a veces el destino y la suelte sencillamente la agitan y dejan que las cosas se queden tal y como caiga la nieve. Pero por alguna razón sigo creyendo en el Karma y estas cosas. Seguro que algún día este tipo de gente recibe un pago por cada una de esas sonrisas.

4 comentarios

Hamlet -

Entonces consideras que el universo tiene una finalidad, a mi me da que es fácil poner contraejemplos a ese fin.

karma.
(Del sánscr. karma, hecho, acción).
1. m. En algunas religiones de la India, energía derivada de los actos que condiciona cada una de las sucesivas reencarnaciones, hasta que se alcanza la perfección.
2. m. En otras creencias, fuerza espiritual.

Viva la rae...a veces.

Daphnaia -

Me alegro de que le vayas encontrando algo bueno a Madrid. :)

Ehire -

No he dicho que crea en la reencarnación, he dicho que creo en el Karma y en el hecho de la "justicia del destino" que es bastante diferente. Creo que quien es bueno al final recibe un "pago" equitativo a su bondad, igual que el que es malo lo recibe equitativo a sus malas acciones.

Hamlet -

Sí tiene sentido que esté saturado todo: la niebla y las rebajas; aunque no lo parezca.

La verdad es que hay asignaturas que cambian completamente dependiendo del profesor, lo más terrible es cuando de antemano sabes lo interesante que es lo que te están contando pero lo horrible que parece por culpa del que tienes delante.

La verdad es que lo de la gente que sonríe currando es todo un logro.

No sabía que creyeras en la reencarnación, me gustaría saber la razón pero si es puramente teleológica no hace falta.