Blogia
El Paraíso de los Anhelos Perdidos

Sin Ganas

Esta mañana me he levantado con el ojo izquierdo cargadísimo. Ayer por la noche llegó mi hermano del Camino de Santiago. Y hoy ha sido uno de esos días en lo que no eres capaz de hacer nada.
Esta tarde, después de comer, si que no he podido hacer realmente nada. Mi padre se ha echado la siesta en mi habitación (costumbre que ha cogido ultimamente) y mis dos hermanos estaban cada uno en mi ordenador y yo me he encontrado exiliado de todas partes como cuando era pequeño. Al final he echado un rato en la ventana del salón mirando como llovía sin parar, a ratos más uerte, a ratos menos fuerte, mientras con el pie descalzo acariciaba las cortinas que estaban muy suaves al tacto.
Esta tarde he conseguido terminar todo lo del rediseño de El Umbral de Arcadia. Sólo me queda preparar los documentos nuevos de la actualización y lo subiré.
Me acabo de dar una ducha y sigo sin ganas de nada.
Debería de slir esta noche para ver a los que han vuelto y a los que se irán en un par de días. Pero, como suponía y esperaba que ocurriese, no estoy por la labor para nada.

2 comentarios

Héctor -

Gracias Ineiah. A ver si es verdad que me animo un poco que no me vendría mal. Aunque ultimamente parece irremediable.

Ineiah -

La apatía es un coñazo. Es un estado natural en mí porque tengo la tensión baja. El problema es cuando la tienes alta y aún así sigues sin ganas de hacer nada. Intenta animarte cielo, un beso.