Volviendo a Escribir e Improvisaciones
Estoy escribiendo de nuevo, parece que estoy encauzando de nuevo las historias.
Con "Orestes voy a hacer una cosa, voy a improvisar. Así escribí todo lo que ya está subido y creo que así debo de seguir haciéndolo, espero improvisar al menos un par de veces al mes. Pero soy realmente incapaz de ponerme a seguir la historias por narices,aunque tampoco la quiero dejar así por las buenas. A ver si cojo me lareleo de un tirón una tarde y me pongo a darle vueltas que así seguro que luego me sale sola.
Bueno de regalo os dejo un trocito de "el capítulo" que correspondería al Domingo de la semana que viene de "Un Cuento de Hadas y que acabo de terminar, yo voy a ver si escribo otro poco.
El Silencio inunda las calles de la vieja Madrid. Una inquietud puebla el apacible ambiente nocturno, incluso las inmóviles farolas permanecen apagadas y en absoluto silencio. La oscuridad se adueña muda de la plácida noche de la añeja ciudad. Y en la soledad de sus calles no reina más que la brisa etérea que revuelve los pequeños desperdicios y juega a mezclar las últimas hojas del Otoño con las viejas bolsas de plástico y los papeles y panfletos arrugados.
Con "Orestes voy a hacer una cosa, voy a improvisar. Así escribí todo lo que ya está subido y creo que así debo de seguir haciéndolo, espero improvisar al menos un par de veces al mes. Pero soy realmente incapaz de ponerme a seguir la historias por narices,aunque tampoco la quiero dejar así por las buenas. A ver si cojo me lareleo de un tirón una tarde y me pongo a darle vueltas que así seguro que luego me sale sola.
Bueno de regalo os dejo un trocito de "el capítulo" que correspondería al Domingo de la semana que viene de "Un Cuento de Hadas y que acabo de terminar, yo voy a ver si escribo otro poco.
El Silencio inunda las calles de la vieja Madrid. Una inquietud puebla el apacible ambiente nocturno, incluso las inmóviles farolas permanecen apagadas y en absoluto silencio. La oscuridad se adueña muda de la plácida noche de la añeja ciudad. Y en la soledad de sus calles no reina más que la brisa etérea que revuelve los pequeños desperdicios y juega a mezclar las últimas hojas del Otoño con las viejas bolsas de plástico y los papeles y panfletos arrugados.
1 comentario
Ineiah -