Infierno
Hay una recuerdo que muchas veces se agolpa triste en mi cabeza. Estoy en la cocina junto a mi madre y la hago una pregunta:
- Mamá ¿crees que voy a ir al Infierno? - Y rompo a llorar.
Ahora cuando lo recuerdo no sé que pensar. Pero sí sé que entonces me dolió de verdad. Que la pregunté convencido, como si de verdad creyese que me merecía tal castigo, o como si estuviese seguro de que sería allí donde terminaría tras morir. Ahora sencillamente, no sé que pensar.
- Mamá ¿crees que voy a ir al Infierno? - Y rompo a llorar.
Ahora cuando lo recuerdo no sé que pensar. Pero sí sé que entonces me dolió de verdad. Que la pregunté convencido, como si de verdad creyese que me merecía tal castigo, o como si estuviese seguro de que sería allí donde terminaría tras morir. Ahora sencillamente, no sé que pensar.
4 comentarios
Marta -
De pequeños, todo nos parece tan fácil y creíble, que preguntas tan inocentes como la que hiciste, se nos quedan grabadas, años después.
Ardi -
Héctor -
Hada -